The darkest chocolate cake ever

 

Bueno, pues despues de estas fiestas que nos dejan a todos un poco empachados, vuelvo al ataque con una receta que hace tiempo que quería probar. La culpable de todo esto es la archiconocida Bea, del blog "el rincón de Bea".

No se como lo hace, pero cada vez que le da por probar recetas, le salen tan bien y hace unos post tan bonitos y entusiastas, que me contagia las ganas de probar inmediatamente.

Así pues, despues de ver varias recetas de bundt cakes hechos por ella, pensé que esos "bizcochos" debían de tener algo realmente especial y por ello me he decidido a intentarlo.

Detrás de este nombre tan sofisticado (The darkest chocolate cake ever) se esconde un estupendo bizcocho de chocolate. En realidad no se si es correcto llamarlo bizcocho, es lo que se conoce como Bundt cake.

Los Bundt cakes son unos “bizcochos”(?) típicamente americanos. Se pueden encontrar multitud de recetas en los libros de repostería americanos y tienen una historia bastante curiosa.

Yo no voy a extenderme con explicaciones porque ademas está ya todo explicado y muy bien explicado en el blog de Bea.

Bea se ha convertido en toda una experta en el tema y por tanto todo lo que yo pueda añadir es fútil. Sin embargo os recomiendo que visitéis su blog si queréis saber mas a cerca de estos cakes porque realmente son especiales.

Tienen una miga muy jugosa y fresca, se conservan muy bien durante varios días y ademas si resistes a la tentación de comértelo recién hecho, lo puedes congelar. También es importante el hecho de que a medida que pasan los días los sabores se van asentando y de esta forma, cada día que pasa, el Bundt cake esta mas rico.

En fin, que como veis, solo tengo palabras buenas para este tipo de cakes, así que os animo a probarlo, vale la pena!

La receta, según especifica Bea en su blog, esta sacada del libro de recetas de Nordic Ware. Nordic Ware es un fabricante de moldes especializado en moldes para Bundt cakes y según parece, son los mejores.

Tienen multitud de formas diferentes, a cual mas bonita, y el desmoldado es perfecto, lo que le da a los Bundt cakes hechos en estos moldes, un acabado perfecto.

He de precisar que yo no he utilizado un molde Nordic Ware, porque aun no tengo la suerte de poseer uno (todo llegara!), sino que he utilizado uno que me ha traído David (mi marido) de Alemania.

Por razones de trabajo, últimamente se ve obligado a viajar muy a menudo a Alemania y allí tiene localizada una tienda de menaje muy completa, de donde me provee de mis cortadores de galletas y moldes.

Este molde es de la marca "KAISER" y como indica en la caja sirve para hacer Bundt cakes y también los famosos Kougelhof, y he de decir que sin haber podido probar aun uno de estos famosos moldes Nordic Ware, la verdad es que el mío me ha dado un resultado excelente.

He podido desmoldar el cake sin ningún problema y la superficie ha quedado impecable, con lo que si no podéis acceder a un molde de
Nordic Ware, basta con que busquéis un buen molde de cake circular (con forma de anillo) y que realmente sea antiadherente. Lo de que tenga forma de anillo, no es capricho, es para que circule el aire mientras se hornean, así que no puedo aseguraros como quedara el cake si utilizáis un molde circular corriente.

Bueno, pues dicho esto, aquí tenéis la receta...

INGREDIENTES

Para un molde Bundt de 25 cm.

• 250 gr de mantequilla (a temperatura ambiente).
• 375 gr de azúcar blanquilla.
• 4 huevos (a temperatura ambiente).
• 350 gr harina todo uso tamizada.
• 1 cucharada de bicarbonato. (**)
• 1/4 de cucharadita de sal.(**)
• 240 ml buttermilk. (*)
• 60 gr de cacao en polvo.
• 150 ml de agua hirviendo.
• 2 cucharaditas de extracto de almendra.

(*) Si no tenéis posibilidad de encontrar buttermilk ya preparado, lo podéis hacer vosotros mismos en casa. Es fácil y rápido. Solo tenéis que mezclar una cucharada de zumo de limón o vinagre con leche entera hasta completar 250 ml. Revolvéis y dejáis reposar durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, la leche tendrá un aspecto como de yogurt muy liquido cortado. Esto es normal y correcto, así es el buttermilk.

(**) Me gustaría remarcar una cosa. En todas las recetas que he puesto hasta ahora, hablo muchas veces de cucharadas (tablespoon) o cucharitas (teaspoon) o fracciones de estas. Pues bien, estas medidas hacen referencia a las medidas americanas. Ellos utilizan unas cucharas (y unas tazas) especiales para medir los ingredientes, y no siempre coinciden con nuestras medidas. Es decir, una tablespoon americana no es igual que una cucharada sopera de las nuestras. Es por esto que os recomiendo que os compréis un juego de tazas y cucharas de medidas americanas. De esta forma seréis mas precisos en las cantidades y ademas es algo que no es caro y se amortiza rápidamente.
Las podéis encontrar en cualquier tienda de productos de pastelería o menaje, pero si queréis una versión igualmente valida y barata podéis encontrar unas en IKEA (como no!)

REALIZACION

Precalentar el horno a 170 C, y ponerlo en función calor arriba y abajo.Engrasar el molde con spray o con mantequilla. Para aseguraros de que todos los rincones están bien engrasados, podéis utilizar un pincel de silicona y repartir la grasa como si estuvierais pintando el molde, desde abajo hacia los bordes.

Mezclar la harina, el bicarbonato y la sal. Tamizar y reservar.

Hervir el agua y mezclar con el cacao en polvo teniendo cuidado de que no se formen grumos. Debe quedar una pasta liquida y fina. Reserváis hasta que se enfríe.

Si tenéis la suerte de tener una Kitchenaid, con la pala batir la mantequilla y el azúcar hasta que blanquee y doble de volumen. Sino, hacéis lo mismo pero utilizando vuestro robot y la herramienta que sirve para batir. En mi caso lo he hecho a velocidad media durante unos cinco minutos.

Es importante que respetéis el hecho de utilizar azúcar normal y no azúcar glas u otra, ya que es gracias al rozamiento de las aristas de los granitos de azúcar con la mantequilla, que esta blanquea y aumenta de volumen, ya que se llena de micro burbujas de aire. Si utilizáis azúcar glas, no conseguiréis darle volumen a la mantequilla y por tanto al cake.

Añadir los huevos ligeramente batidos y uno a uno. No añadir el siguiente hasta que el precedente no esta completamente integrado.

Ha velocidad baja añadir 1/3 de la mezcla de harina y batir. Seguidamente añadir la mitad del buttermilk y batir. Continuar alternando los ingredientes hasta finalizar con la harina.

Incorporar el extracto de almendra y la mezcla de cacao. Yo he tenido que sustituir el extracto de almendra por agua de azahar (aroma de naranja) por que simplemente no tenia extracto de almendra. Evidentemente el sabor final varia porque una cosa es la almendra y otra la naranja, pero la textura del cake es exactamente la misma. La próxima vez intentare tener el extracto de almendra porque estoy segura de que le tiene que dar un sabor muy bueno. Se me ocurre que incluso seria bueno poner esencia de avellana! En realidad lo podéis aromatizar con lo que mas os guste, siempre y cuando combine bien con el sabor del chocolate.

Acabar de mezclar bien a mano con una espátula de silicona, procurando que todo quede de color uniforme y siempre con movimientos envolventes para que no se rompan las burbujas de aire.

Echar la mezcla en el molde y dejar que ella sola se vaya extendiendo por todo el molde. Finalmente golpear con cuidado el molde contra el mármol de la encimera para asegurarnos que la masa entra en todos los rincones y alisar la superficie con la espátula.

Introducir el molde en el horno a media altura y hornear durante unos 55-60 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta, esta salga totalmente limpia.

Dejar enfriar en el molde exactamente diez minutos. Si lo desmoldáis antes corréis el peligro de que se os rompa. Si lo dejáis mas rato dentro del molde, como se trata de un bizcocho bastante húmedo, se reblandecerá y al desmoldar se romperá igualmente.

Así pues, pasados esos diez minutos, veréis como el cake ya se ha separado el solo de las paredes. Solo queda darle un ligero "meneito" al molde en todas direcciones hasta que notéis que el cake esta suelto dentro del molde y ya podéis desmoldar encima de una rejilla y dejar enfriar completamente.

Yo lo he decorado con un poco de buttercream por complacer a mi hijo Nicolás, pero seguro que esta de miedo con un poco de chocolate fundido por encima o con un poco de nata montada...

En fin, lo dejo a vuestra elección!

Espero que os haya gustado y os animéis a hacerlo porque realmente esta muy bueno y es ideal para tomar a media tarde con una tacita de café, o en el desayuno.

Hasta la próxima!!!